Un boletín de peligro de avalanchas es una estimación de las posibilidades, tamaño y ubicación de avalanchas en el futuro próximo.
Para poder realizarlo es necesario recopilar mucha información que nos permita conocer la condición actual del manto de nieve, analizar la condición meteorológica actual a través de estaciones meteorológicas y revisar constantemente los distintos pronósticos meteorológicos para el futuro.
El proyecto CIAV es un proyecto a largo plazo, que se retroalimenta a si mismo. Cuanto más tiempo podamos recopilar toda esa información cada vez tendremos registros históricos más precisos que, a su vez, nos permitirán estimar el nivel de peligro cada vez con más confianza y exactitud.
Los profesionales del CIAv todos los días recibimos información de corrales nivometricos y estaciones meteorológicas que colocamos en distintos puntos de nuestras áreas de alcance, salimos al terreno a buscar información específica según la necesidad del día, revisamos distintos modelos de pronóstico meteorológico y luego de un profundo análisis de toda esta información estimamos un nivel de peligro de avalanchas para el día siguiente.
Para llegar desde toda esa información a un nivel de peligro utilizamos el denominado «modelo conceptual de peligro de avalanchas», una propuesta canadiense que se implementa en numerosos lugares del mundo con condiciones similares a las nuestras.
Tener un boletín de peligro de avalanchas es un trabajo duro y complejo, que requiere mucha capacitación en nivología y a su vez estar en el terreno día a día. Lo llevamos adelante porque estamos convencidos de que disponer de un boletín de peligro de avalanchas minimiza la cantidad de accidentes en la montaña y nos ayuda a cumplir nuestra misión: salvar vidas.